Y de repente sentí como si lo hecho de aquí hacia atrás
hubiese sido en vano. Sentí como si me golpearan con ganas; con odio. Y me
pregunté el por qué. Por qué a mí, ¿de verdad me lo merecía? Y mientras más preguntas me hacía, preguntas
sin respuesta, más perdida me sentía. Mi
prioridad se había convertido en una persona vacía, y me estaba arrastrando con
él; o eso pensé. Pero como solía decir, no debería esperar gran cosa de
él, y aún así yo quise seguir. Quise
pensar que jamás sería una causa perdida, que sería la última montaña que
querría escalar. Pero es tarde cuando comprendo lo pequeña que soy ante él, después
de haber caído sin anestesia…
''Y sin nada que decir, porque nada es importante''.
No dejes de luchar por las cosas que quieres, aunque veas que ya lo tienes perdido, sigue luchando, mas vale luchar, que sentirse mal por no haberlo hecho.
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