A veces da la sensación de que no importa cuánto te empeñes en
hacer las cosas bien, que a veces la vida habrá buscado tus propios planes, por
mucho que te esfuerces en algo. Y cuando
poco a poco logras ponerte en pie, cuando las complicaciones desaparecen,
cuando parece que todo vuelve a su sitio. Todo baja, sin anestesia. Por arte de magia. Entonces, llega ese momento en el que te sientes
insignificante. Cuando sientes que son
demasiadas balas para poder esquivarlas todas. Es ahora cuando desaparece la
esperanza, y con ella las ganas de sentir. Hace días olvide quien soy.
Espero que esto solo sea una mala racha
Tranquila, lo es (una mala racha). Todos tenemos momentos así, en los que pensamos ¿para qué pelear, si voy a perder de todas maneras? Pero te diré una cosa, no tiene por qué ser así. Solo tienes que levantarte, coger fuerzas y mostrarle al mundo que tu sonrisa no se ha extinguido :)
ResponderEliminarUn abrazo :3
Muchísimas gracias, en serio. Acabo de ver ahora el comentario y me ha subido el ánimo igual.
ResponderEliminarUn beso
Muchas veces también me he sentido así, cuándo creía que no podía tocar más fondo... lo hago y bueno supongo que no todo es malo, porque son este tipo de cosas que nos hace madurar y luchar día a día en esta vida... Así que, cuándo estés mal o algo recuerda que aunque cueste todo al final pasa... Aunque luego toda vuelva sucesivamente. Pero eso es solo un reto que nos pone la vida para ver si ponemos empeño en buscar nuestra felicidad. Besos linda!! ^^
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