Hoy quiero repetirte aquello que te dije
hace unos meses. Sé que muchas cosas sonarán repetitivas, y otras demasiado
obvias, pero tengo la necesidad de hacerlo, de decírtelo, de demostrártelo. Una
vez más. No sé si recuerdas que te dije que iba a estar ahí, siempre, para todo;
espero estar cumpliéndolo. También te di las gracias por derribar ese muro que
yo misma había construido para ver quién era capaz de llegar hasta mi, ahora te
las quiero dar por construir uno a mí alrededor para protegerme, por
protegerme. Eres uno de esos puntos de
apoyo de los que ya hemos hablado, de esos que si te faltan se te cae el mundo.
Eres un lucero, de esos que desprenden luz, por muy oscuro que este el día.
Eres tan pequeñita y a su vez tan importante, que a veces me pregunto lo que
sería de mí sin ti. Sin mi amiga fiel y sincera.
Hola bloggers, hace tiempo que no me paso, que no escribo, que no hago nada con el blog. Lo leo y busco la inspiración, que no suele llegar. Pero ayer, después de un día algo raro, solo me salían palabras para ella, mi pequeña amiga bailarina, espero que te guste.
Decir lo que uno siente por alguien y sobre todo darle las gracias nunca está demás! Aunque suene repetitivo... es necesario para que esa persona sepa que aunque pase el tiempo siempre ocupará un rinconcito en tu corazón :) Muy linda entrada.
ResponderEliminarUn abrazo :3