Te acercas y empiezas a tararear mi canción favorita, ojalá
algún día te la aprendas bien. Te acercas más y me empiezas a besar el cuello,
despacio, con cuidado. No te lo suelo decir, pero me encanta. Me coges y empiezas a besarme, esta vez como
si te fuese la vida en ello. Te diría que pares, pero es lo más a parecido a
desprender adrenalina que conozco. Acabamos parando, supongo que es porque hay
que saber tomar en pequeñas dosis las cosas buenas. Buenas, como tú. Inevitablemente me río. Me río porque me
siento mágica. Tú también te ríes. Supongo que es por lo mismo que yo. Empiezas
a acariciarme el pelo, y aunque odio que lo hagan, contigo hago una pequeña
excepción. Después te miro, y joder, me podría pasar la vida así.
tthereason.tumblr.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario