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miércoles, 23 de mayo de 2012

Touch the sun, is a good day

¿Sabes esos días en los que  todo parece de color rosa? Pues hoy ha sido, para mí, un día de esos. Te levantas, ves su foto asumes una vez más que no es tuyo pero no te importa, y la verdad es que no lo entiendes mucho. Empiezas unas largas horas de estudio y lo tienes que dejar porque no eres capaz de sacarte de la mente al estúpido chico de la foto. Y entonces te ríes, y piensas que tú también eres un poco estúpida. Sales a comprar y te encuentras con un amigo de la infancia y piensas: ''Debería de saludarlo, pero total, seguro que ni se acuerda de mí''. Vuelves a casa, es pronto todavía, así que coges el ordenador. Vuelves a mirar aquella foto y esta vez no te ríes, ni si quiera sonríes, pero no le prestas mayor importancia. Revisas los mensajes, no hay nada nuevo. Te da por mirar mensajes viejos y vuelves a mirar la foto. Es hay cuando comprendes que las cosas no van bien del todo y que inconcientemente  todavía le hechas de menos. Miras el reloj, es tarde y habías quedado. Te preparas rápido. Te pones un vaquero cualquiera, te haces la raya. No te complicas mucho en arreglarte. Vas al sitio de siempre. Con la gente de siempre. Y como siempre, eres la primera en llegar. Te sientas en las escaleras sin quitarle ojo al móvil. Diez minutos. Veinte minutos. Ves a alguien, te quiere sonar pero no estás segura de su nombre. Lo miras bien y comprendes que es él. Esto te distrae del reloj, del móvil e incluso hace que se te olvide el porque llevas veinte minutos esperando. Llegan ellos, tus amigos, por una parte te alegras pero también quieres seguir pensando en ti y en el chico. Otra vez estas en la misma mesa,  de la misma heladería de la misma playa. Y la verdad es que te gusta, a todos les gusta. Los mismos chistes malos, las mismas bromas pesadas...Es otra tarde igual a las de siempre, y eso te encanta. Vuelves a casa, enciendes de nuevo el ordenador, miras su foto, asimilas que lo has visto, por una parte te da rabia pero por otra te sientes satisfecha, pero tu amiga, tu mejor amiga, interrumpe tus pensamientos y te saluda por chat. No le cuentas lo que te ha pasado, pero al cabo de par de horas se lo acabas soltando. Y justo después de contarlo te das cuenta de que tiene menos importancia de la que le dabas. Es entonces cuando lo ves todo mas claro, y te das cuenta de que con el chico o sin el chico, todos los días son buenos días.

2 comentarios:

  1. Hola guapa, me gusta tu blog, es diferente, no sólo escribes cosas buenas como esta, si no que te das a conocer, eso hace que sea especial :)

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  2. Hola, muchísimas gracias en serio, me alegra saber que te gusta mi blog.
    Besos ♥

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